Por mi cumpleaños me regalaron muchas cosas chulas, pero mirad esta, mirad qué pijadita me regaló Esteban: el muñeco anti-estrés con la forma de Freud.
Ahí está el tipo, todo serio, esperando a que lo chafe con la mano para ponerme tranquilo.
La cuestión es que, utilizándolo, me he dado cuenta de que, según cómo lo aprietas puedes conseguir que se enfade:
Apretándolo sólo un poquito consigues que se le ponga el ceño fruncido, que te mire desafiante.
Pero sólo con que hagas un poco más de fuerza... se duerme, oh.
Vaya vaya, se nos ha bien dormido, eh? Uf, ssshht... mirad, no hagáis mucho ruido, que está profundamente dormido...
Oooohh... si hasta parece que le caiga la babita, no? Se nos ha quedado frito!!
Entonces lo podemos despertar, mirad...
- Hey, pst, hey Freud! Hey que han venido unos chicos a verte, tío!
- Uhm? errr... ¿qué... cómo? Hmñ... ¿dónde estoy?
Jajaja! Poooobre...! Pobre gatito!
martes, 13 de julio de 2010
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Pero hijo mio ¿que te ha ocurrido en la mano ?.(bueno ,al dueño de la mano)
ResponderEliminarLos rayosultraviolentas ,las microondas ,ese espantoso moratón ...Madremia .Que desastre.
Eres un sádico.
ResponderEliminar¡me olvidé de tu cumple! felicidades Xavi.
ResponderEliminar¡Gran regalo el de esteban! Qué trasfondo freudiando habrá en este regalo?
Muchos besos.