Esto es fortísimo, me lo contaron ayer y me quedé a cuadros:
Tres colegas que comparten un piso en el barrio de Poble Sec desde hace un año, dos de ellos son diseñadores gráficos y montan fanzines cuando sus trabajos se lo permiten; el tercero estudia medicina y le da bastante a los porros. El piso es muy pequeño pero se apañan. Son muy de tender la ropa en el comedor y robar wifi a los vecinos.
La cosa es que el otro día les entraron en el piso. Al llegar se encontraron la puerta reventada. Los ladrones se habían llevado la tele, la Play, un par de portátiles, algo de dinero y el bote de tabaco de liar. Un chasco.
Lo denunciaron, los tres estaban seguros de que había sido una banda de rumanos, uno de ellos incluso sospechaba que les habían marcado la puerta previamente o no sé qué (algo que había visto en un reportaje de Cuatro), pero los Mossos de Escuadra que fueron a hacer el reporte investigaron un poquito y se ve que descubrieron algo que les preocupó un poco, se ve que no se trataba de rumanos. Muy sorprendidos tuvieron que explicárselo a mis amigos, "Es... es muy extraño. No han sido rumanos, eso seguro. Han sido... es que os va a parecer una locura, pero esto lo han hecho... los Ocean's Eleven."
JODER, NO? ¡Esto ya es otra cosa!
Los Ocean's Eleven, once tíos trajeados que apenas debían caber en el piso, once estrellas de cine, petando la puerta de tu piso de mala manera. Debían de ir borrachos, celebrando algo, y les dió por robar a lo cafre, yo qué sé. La cosa es que mis amigos se quedaron con mejor cuerpo. La sensación rozaba a lo que siente un niño el día de Reyes.
Vaya historia, os juro que es verdad.
viernes, 8 de abril de 2011
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