lunes, 6 de julio de 2009

AGARREMOS AL INDIGENTE

Apostemos por mirar muy fijamente al indigente, al loco agobiado de la calle; ya está bien de rehuir la mirada cada vez que se nos acerca uno. Dejémonos de hostias y agarrémoslo por las orejas, mirémoslo directamente a los ojos durante un buen rato. Apreciemos todos los detalles de esa cara hecha mierda, llena de pupas y crostas.
Démosle un beso en la boca.

5 comentarios:

  1. Es hora de jugar fuerte. Es hora de agarrar al cartero de la nariz.

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  2. Uf, jodido es. Aunque debo reconocer que me fascina el mundo de los indigentes y todo lo que la mugre conlleva, vaya.

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  3. Acariciémosle el pelo durante horas, con la mirada perdida.

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  4. jajajajaj. Lo que nunca nadie ha dicho antes.

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