lunes, 3 de mayo de 2010

SERLING

Vamos a hablar de una puta vez de Serling.


Hacer un Serling.
Igual que en su día acuñamos el término "hacer un Bruguera" para esos pequeños cantos a la vida desenfadados, ingenios repentinos de publicitario de los setenta. Ahora me gustaría forjar el concepto de hacer un Serling. Hacerse el interesante de una forma loquísima, pulp.
Algo que lleva obsesionándome desde pequeño, una debilidad, un trauma: The Twilight Zone, La Dimensió Desconeguda. Estas historias cortitas de novela barata que con el tiempo han dado pie a actualizaciones como, por ejemplo, Lost. Tan pequeñas y a la vez suculentas, marcadas narrativamente tanto por el ritmo de las pausas publicitarias de esa época (antes de cada pausa había que enseñar o desvelar algo acojonante, lo que te garantiza unas dos buenas sorpresas más el gran giro final), como por el modesto presupuesto con el que debían contar (siempre son historias en una sola habitación, en el desierto, decorados...). Tenían que ir al grano, dejarse de hostias, cortar bien recto.
Por esta razón cada capítulo empieza con una introducción y terminaba con un epílogo del propio Serling (creador de la serie) en persona. El cabrón aparece de cualquier rincón para dirigirse a la cámara y aclarar cuáles van a ser las reglas del juego ese día. Cuanto más loca sea la situación, más a gusto se lo ve. El muy cínico aparece siempre fumándose un cigarro, sabiendo todo lo que pasará, feliz de tener nuestros huevos en su puño.


Ahí se descubre el lenguaje Serling, una forma de expresarse elegante pero directa, tajante. Metáforas de serie B, de tabaco barato. Ahí es donde creo que se puede picar, excavar hasta encontrar perlas aplicables a todo:

- Ya puedes ver el cartel de tu próxima parada: la Dimensión Desconocida.

- Acabó uniéndose al circo.

- Para saber más de este caso tendremos que buscar en la "L" de Locura, en los archivos de la Dimensión Desconocida.


Esa idea de burocratizar la demencia, no? Todo dicho con la seriedad de un director de escuela jesuita, la seriedad de un abogado.


También es muy dado a algo que me enloquece, que es proporcionarnos datos concretos como agujas del personaje en cuestión. Nos enseña las cartas de la partida, las cartas Serling.

- Jim Hoodrow, 43 años, viudo. Quiso darse una vuelta por los confines de su propia mente... y jamás regresó.

- Theresa Mathees, 24 años, reclusa en la prisión para mujeres de Phoenix, acabará descubirendo que los únicos barrotes que la retienen... son los de su propia memoria.

- Richard Kooner, matemático jubilado, todavía no lo sabe pero está a punto de enfrentarse al último puzzle de su vida, el más difícil de todos, el más antiguo.



Y mis favoritos, los capítulos de parejas, que siempre están empezando un viaje.

- Thomas y Jane Todshear, recién casados y de camino a Las Vegas en su viaje de luna de miel. Lo que no esperan, lo que no estaba planeado, es que antes de llegar cogerán un desvío que no está en el mapa. Un desvío hacia lo que nos gusta llamar... la Dimensión Desconocida.

LOS DESVÍOS, MENUDA OBSESIÓN GUARRA DE ESTE VIEJO ZORRO, OS LO ASEGURO.

2 comentarios:

  1. si!
    Últimamente estoy muy enganchado a "FRINGE", una serie actual pero que bebe directamente de "Twilight Zone", mezclandolo con Expediente X y otras.
    Tiene unas piruetas en los diálogos y en el propio guión que te rompen en dos.
    Una maravilla, vamos

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  2. Muy rica esta entrada. Tenemos todos los elementos de Mario dispuestos sobre un trapo de seda granate. El E.T. nocturno, el Letterman, la influencia paterna... SIN DUDA EL FORJANDO ESTÁ RESULTANDO SER EL XAVIER MÁS ÍNTIMO, EL ¡¿ON ES EL FOC?! MÁS SALVAJE ESTÁ EN EL FORJANDO.

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